sábado, mayo 02, 2009

El problema con las licencias de software.

Mi calvario dió comienzo al sustituir mi disco duro anterior debido a que Windows Vista ocupaba más del 50% de su capacidad (este era un disco duro de 40 GB), y es que las licencias de los programas que compré ahi se quedaron.

Por ejemplo, compré los siguientes programas:

  • Voces de Cepstral
  • Un programa que me revisaba mis escritos en inglés y me proponía una mejor forma de redactarlos.
  • Las licencias de los programas de Give Away of the Day
  • El programa que conseguí para crear tutoriales...
  • Y otros más que de momento no recuerdo.

Una solución que visualizo es la de virtualizar dicha instalación previa de Windows Vista y hacerla disponible en una máquina virtual corriendo desde Ubuntu Linux, esto debido al hecho de que mi licencia de Windows 7 se vencerá el último día de Julio al ser una Beta. Aunque esto implicaria instalarle más memoria RAM a mi laptop.

Lo que me va a suponer otro problema debido al hecho de que en este nuevo sistema operativo (Windows 7) he instalado otras licencias de por ejemplo Give Away of the Day y con toda certeza de otro programa.

¿Alternativas a esta problemática?

Usar software portable (www.portableapps.com)
Así, al ser programas que en su mayoría son Freeware (según recuerdo), es posible "llevármelos" conmigo tanto en una memoria USB (lo cual es el propósito original de tales programas) y/o copiarlos en una nueva instalación de windows cuando se tenga que llevar a cabo la "mudanza".

¿Alguno de ustedes sabe que las licencias OEM (las que vienen preinstaladas en una PC nueva) "mueren" con la PC? Esto es, no pueden ser empleadas en un equipo de reemplazo.

Comprendo que el negocio de Microsoft es la venta de software, sin embargo, sus políticas están muy alejadas de la realidad del mercado. Aunque por otro lado, nunca falta el listillo que no sabe o mejor dicho, no quiere respetar la propiedad intelectual de los demás. Se me ocurre que debido a que una PC sin conexión a internet no es explotada a su máxima capacidad, la PC fuera validada (lo cual de hecho se lleva a cabo) en cuanto a la legitimidad de la licencia y que se diera uan política más flexible en cuanto a basándose en un estimado de vida útil del equipo se permitiera un máximo de hasta 2 licencias en 2 PC's distintas, tal y como lo implementaron las compañías de antivirus, aunque claro está Microsoft no está expuesto a tanta competencia... ¿o sí?

Esto es, estimando que una PC durase 3 años, permitir extender ese periodo por otros 3 años más. Así al "morir" la PC original, me sería completamente legal instalarlo en mi PC de reemplazo. Después de todo, los sistemas operativos evolucionan, y lo mismo hace el hardware. ¿O acaso todavía hay quien pueda usar Windows 95 para la gran mayoría de tareas que llevamos a cabo en nuestros días? De ahí que de antemano sabríamos que nuestra licencia OEM tendría una vida útil de por lo menos 6 años.

Claro está que esto no le es comercialmente conveniente a Microsoft. Porque su negocio está en vender licencias. De ahí que por lo regular cada 3 años esté lanzando una versión más reciente de su sistema operativo.

Me parece que hay una política de 3 reinstalaciones en la misma PC. Como bien sabemos con el paso de los meses, se hace necesario tal procedimiento. Y si somos victimas de una seria infección viral, con mucha mayor razón. Cuando se hace necesaria una 4ta. reinstalación, entonces es necesario llamar a Microsoft para solicitar una activación via telefónica de Windows.

En su momento Intel implemento un "mecanismo" de identificación del CPU. Sin embargo por las quejas de los defensores de la identidad o los que promueven el derecho al anonimato o el respeto a la intimidad, dicha iniciativa no fructificó.

Está más que visto que es muy difícil complacer a todos. Francamente no me gustaría haber estado en los zapatos de Bill Gates cuando este fungía como el todopoderoso en Microsoft. Quizá hasta alguno de ustedes presenciaron o vieron las fotos o los videos de los distintos pastelazos de los que fué victima. Eso sin contar los miles o cientos de miles de líneas en donde se le llegaba hasta a identificar como el Anticristo.

Por tal razón, la alternativa viable para el cómputo legal es el software libre. Por ejemplo GNU/Linux. En mi caso estoy considerando la instalación de Ubuntu Linux en mi laptop de uso diario como mi sistema operativo de base. Esta alternativa viable a los sistemas operativos de Microsoft poco a poco ha ido haciéndose más amigable de cara al usuario neófito en informática.

En mi caso, que me considero un usuario avanzado de cómputo, en más de una ocasión me he jalado de los pelos cuando no he conseguido instalar una aplicación en Linux con la relativa facilidad a la que nos ha acostumbrado la empresa de Redmond. Y no es que me falte pericia, (modestia aparte), simplemente lo que me falta es tiempo. Pero todo tiene un precio. Facilidad de uso, es dependencia hacia ellos; una relativa dificultad sin embargo, nos otorga libertad. Y aguza el ingenio, nos da más poder.

Pienso que siendo pragmático, mientras no se dé esa facilidad de uso en GNU/Linux, lo mejor es contar con una instalación de ambas soluciones. Y ahora es mucho más sencillo gracias a las máquinas virtuales.

Por otra parte, otra de las razones por las que aún sigo usando Windows es que existe una basta disponibilidad de toda clase de software Freeware diseñado para esta plataforma que en más de una ocasión me ha sacado de un apuro o que ha contribuido a hacer más llevadero el día a día con mis tareas relacionadas con la computadora.

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Sobre el Autor: Víctor Cedillo
Es el CEO de www.x-pc.ws | Expertos en Computación.
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